Cuando pensamos en acondicionar un jardín, solemos centrarnos en el césped, las plantas o los muebles de exterior. Pero hay un elemento clave que marca la diferencia tanto en funcionalidad como en estética: el cerramiento. Elegir bien las mallas decorativas o vallas para jardín no solo aporta privacidad y seguridad, sino que también puede sumar diseño y personalidad a tu espacio exterior.

En este post te contamos las opciones más utilizadas y qué tener en cuenta a la hora de elegir el cerramiento ideal para tu jardín o terraza.

1. Malla metálica: resistencia y versatilidad

La malla metálica galvanizada es una de las soluciones más comunes para cercar jardines. Su durabilidad, bajo mantenimiento y facilidad de instalación la convierten en una opción práctica y económica. Además, puede combinarse con elementos como setos artificiales o brezo para ganar privacidad.

Recomendado para: delimitar zonas exteriores de forma funcional.

Consejo: si buscas un acabado más estético, acompáñala con elementos naturales o decorativos.

 

2. Malla decorativa: funcionalidad con diseño

Las mallas decorativas o paneles con acabados más trabajados ofrecen una alternativa estética sin renunciar a la función de cerramiento. Se fabrican en distintos materiales, como PVC, madera tratada o metal con diseños troquelados, y pueden aportar un toque moderno o rústico según el estilo del jardín.

Recomendado para: separar ambientes dentro del jardín o ganar intimidad con diseño.

Consejo: combínalas con plantas trepadoras o jardineras para integrarlas mejor en el entorno.

 

3. Cerramientos con césped artificial

Una opción original y de bajo mantenimiento es el uso de césped artificial en vertical para cubrir paredes o estructuras metálicas. Este tipo de cerramiento aporta frescura y una apariencia natural, sin necesidad de riego ni poda.

Recomendado para: disimular muros, crear zonas de sombra o aportar un fondo verde decorativo.

Consejo: ideal para acompañar zonas de relax, chill-out o barbacoa.

 

4. Vallas de ocultación y cerramientos modulares

Las vallas modulares o sistemas de ocultación son soluciones completas para quienes buscan privacidad total. Existen en materiales como madera sintética, composite o metal, y pueden instalarse sin necesidad de obra. Son resistentes al exterior y muy fáciles de mantener.

Recomendado para: cerramientos perimetrales o separación de parcelas.

Consejo: hay modelos desmontables o configurables según altura, muy útiles en espacios polivalentes.

 

 

¿Qué tener en cuenta al elegir un cerramiento?

  • Uso del espacio: no es lo mismo delimitar una zona de paso que proteger una piscina o zona de descanso.

  • Privacidad deseada: valora si necesitas un cerramiento opaco, decorativo o simplemente delimitador.

  • Estilo del entorno: elige materiales que se integren con el resto del jardín o la vivienda.

  • Durabilidad y mantenimiento: opta por soluciones que resistan bien a la intemperie y no requieran cuidados constantes.

 

 

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